«La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones» (Goleman, 1995)
A través de la educación emocional aprendemos a tomar consciencia de nuestras emociones y a saber gestionarlas correctamente y así alcanzar nuestro bienestar. Todo ello bajo los principios éticos y valores humanos de respeto y de amor.
El objetivo de la educación emocional es favorecer el desarrollo de competencias emocionales: consciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, habilidades de vida y sociales, así como competencias para la vida y el bienestar.
Utiliza metodologías muy diversas tales como, dinámicas de grupo, auto-reflexión, reestructuración cognitiva, juegos, introspección, relajación, meditación, coherencia cardíaca, focusing, etc.
Los programas de educación emocional permiten la flexibilidad de poder ser trabajados tanto individualmente como en grupo. Por este motivo te ofrecemos la elaboración específica de programas personalizados de educación emocional en el ámbito de las organizaciones, clínico, sanitario y educativo.
La educación emocional va más allá del saber
Trata de:
Saber hacer, saber ser, saber estar y saber convivir
La educación emocional te permite:
Los beneficios de la inteligencia emocional en las organizaciones son muy amplios. Distinguimos: